Definiendo Adicciones y Abuso de Drogas
A través de los años ha habido una vasta cantidad de explicaciones y definiciones para el fenómeno llamado adicción. Antes de los años 50’s las adicciones eran vistas como un defecto moral o una enfermedad mental. Reacciones inapropiadas para tratar con este mal, y los que lo padecían, reflejaban una actitud poco tolerante y totalmente desinformada como: persecución, encarcelamiento, internamiento en instituciones para tratar enfermedades mentales.
Aun hoy en día se ve a los adictos como personas que sufren de falta de fuerza de voluntad. Si este fuera el caso, quien, con experiencia y con base en el entendimiento y conocimiento del dolor y la miseria que vienen acompañados del alcoholismo y las adicciones, quisiera ser un adicto.
Como terapeuta tengo que lidiar con la ceguera de aquellos que no aceptan lo evidente, que la adicción es un enfermedad en la cual contribuyen factores biológicos (como la herencia genética, el funcionamiento del centro del placer y la intervención de neurotransmisores), así como factores de medio ambiente que condicionan a que los adictos no puedan controlar su abuso y dependencia de sustancias.
Hoy en día, en el tratamiento de abuso de sustancias, se clasifican los desórdenes de abuso de sustancias en categorías diferentes: alcohol, anfetaminas, cafeína, cannabis, cocaína, alucinógenos, inhalantes, nicotina, opioides, PCP, sedantes, hipnóticos y ansiolíticos.
Para poder identificar o diagnosticar desordenes relacionados con el abuso de estas sustancias el criterio general es que deben estar presentes tres de estos fenómenos característicos del padecimiento en un período de doce meses:
1.- Tolerancia: La necesidad de un gran aumento en la dosificación para obtener el mismo efecto de intoxicación, o la disminución del efecto si se mantiene la misma dosis.
2.- Retirada: Síndrome de abstinencia. Conjunto de síntomas de malestar físico y trastornos psicológicos que se presentan ante la supresión del consumo de la sustancia de abuso. Estos síntomas de la retirada ocasionan que se siga abusando de la sustancia simplemente para evitarlos.
3.- Mayor consumo de lo planeado: El individuo consume más de lo que había planeado consumir o lo hace por un período más prolongado de tiempo.
4.- Deseo de consumir sin tener la habilidad de reducir la cantidad o tiempo de consumo: Al individuo le resulta imposible reducir la dosis y frecuencia del abuso de sustancias.
5.- La cantidad de tiempo empleado en conseguir, consumir o recuperarse de la sustancia de abuso: El individuo se encuentra con el fenómeno que cada vez emplea más de su tiempo enfocado en el abuso de sustancias.
6.- Impacto en actividades sociales, recreacionales o laborales: La dependencia de sustancias ocasiona que poco a poco se descuiden estos aspectos importantes en la vida del adicto.
7.- Continuidad en el abuso a pesar del daño físico y psicológico que produce: esta es una de las principales características del abuso y dependencia de sustancias. A pesar de todas las consecuencias negativas que su dependencia trae consigo, va a seguir abusando de sustancias.
Hoy en día la edad de inicio en el consumo y abuso de sustancias es cada vez menor, aumentando el riesgo de llegar al estado de dependencia y adicción. Mientras más rápido se identifiquen los síntomas y se reciba tratamiento, mas fácil va a resultar el proceso de rehabilitación.
Ronny Schmatz Wolff
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