Autoestima e Identidad.
¿Como sabes quien eres, o quien no eres? ¿Donde adquiriste este conocimiento y experiencia que influye en tu conducta y emociones? En el proceso de desarrollar y moldear tu identidad, ¿Acaso te preguntabas si querías ser de una manera u otra? ¿Te sientes cómodo con tu Identidad?
Ciertamente debes haber pasado por momentos difíciles o dolorosos en los cuales has tomado decisiones para detenerlos, pero; ¿Estas experiencias determinan quien eres hoy en día? Algunas personas observan su imagen corporal para tratar de tener un sentido de Identidad, ¿Tiene esto algún mérito, es real? ¿Estás interesado en remodelar tu sentido de identidad remodelando tu cuerpo?
Llegamos a este mundo con una carga genética. El medio ambiente en el que te desarrollaste terminó de moldear tus fortalezas y debilidades. Mientras crecías aprendiste valores y conceptos relacionados con la autoestima de: tu familia, amigos y factores culturales.
En la adolescencia, un período de cambios muy importantes a nivel psicológico y físico que pueden determinar tu sentido de Identidad y tu autoestima, es cuando puedes haber probado diferentes maneras de comportamiento y grupos a los cuales pertenecer, en un esfuerzo por consolidar tu sentido de Identidad y pertenencia.
Mientras probabas estos valores y conceptos en el mundo, también comenzaste a editar algunas partes de tu Identidad de acuerdo a las experiencias relacionadas con el placer, el dolor y el sentido de pertenencia. Mensajes para tu autoestima también provienen de la manera en que tu sentido de Identidad ya esté formado de una manera determinada. Muchas veces sin saber que lo determina construyes un muro a tu alrededor y eres tú quien decide qué y a quién dejas entrar o no.
Toda esta información es enviada por mensajeros, estos mensajeros son las EMOCIONES. Las emociones transmiten mensajes que nos indican si lo que estamos haciendo es correcto o incorrecto, adecuado o inadecuado, si nos proporciona placer o temor. Estas emociones y su intensidad van formando o modificando nuestro sentido de Identidad y nuestra autoestima. Sin importar la intensidad con la que sentimos las emociones, estas están basadas en el sentido de identidad que está alojado en nuestra psiquis la cual produce reacciones en nuestro cuerpo. La tristeza puede sentirse como un peso en el corazón o como un letargo que no nos permite actuar. El miedo puede experimentarse como un aumento rápido de la frecuencia cardiaca, aumento sensorial de nuestro entorno, y abultamiento de los músculos que nos prepara para la respuesta de huir, luchar o paralizarse. El cuerpo narra la historia de la Identidad, el texto o guion son las emociones y la identidad ERES TU.
El cuerpo (o más bien las reacciones corporales) son un buen punto de partida para descubrir nuestra identidad, no es controlando la forma y reacciones que tiene el cuerpo la manera de redefinir el sentido de Identidad o la Autoestima. Conocer nuestra identidad y fortalecer nuestra autoestima, parte por identificar y respetar los mensajes que nuestro cuerpo manifiesta, es decir, las emociones. Evitar las emociones es una manera de rechazo a nuestra identidad, lo que produce una baja autoestima.
Al identificar y analizar la emociones que sentimos, podemos aprender que es lo que las produce y porqué, de esta manera sabremos que es lo que queremos en nuestras vidas y que no. Este camino de autoconocimiento nos dirigirá a elevar nuestra autoestima y tener una mejor imagen de nosotros mismos.
Ronny Schmatz Wolff
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