Terapia de pareja: ¿Juntos y distantes?
Muchas parejas que llevan años juntos entran en una rutina aburrida, donde la comunicación es un problema, y las necesidades emocionales de cada uno están insatisfechas. Mantienen relaciones sexuales con menor frecuencia cada vez. No escuchan palabras cariñosas o de aliento de su pareja.Cada uno está en su propio mundo y existen muy pocos momentos en los cuales estos mundos se encuentran y coinciden.
¿Qué pasó? No siempre se trata de un conflicto difícil de manejar como por ejemplo la infidelidad, sino más bien es una especie de cómoda indiferencia.
¿Recuerdas como era al principio? La comunicación fluía sin aparente esfuerzo, cuando hablabas te escuchaban con interés y cuando te halaban estabas interesado en el tema. La conversación era interesante y estimulante.
La atracción sexual era permanente y seguramente ambos se daban un tiempo para crear un ambiente propicio para la intimidad, o simplemente cedían a un impulso irresistible y terminaban teniendo relaciones sexuales en cualquier momento del día y en cualquier lugar de la casa.
El trato amable, cariñoso y lleno de detalles era la norma y no la excepción, seguramente había conflictos, pero encontraban la manera de resolverlos sin agresividad o intolerancia.
Si así era tu relación en un principio, PUEDES RECONSTRUIRLA.
Restablecer la comunicación es lo principal, muchas veces nos comunicamos de manera inadecuada. Hacemos reproches, críticas o calificamos de alguna manera a nuestra pareja. DEJA DE HACERLO. Tómate el trabajo de reencontrar esa manera fresca y fácil de comunicarte con tu pareja que tenías en un principio, regresa en tu mente a esa época y procede de acuerdo a esa fórmula exitosa.
Romper la rutina no es tarea fácil y requiere esfuerzo y dedicación. NO SEAS INDIFERENTE. Preocúpate por enterarte de las emociones que siente tu pareja, demuestra empatía, identifícate con lo que siente y sobre todo: NO SIENTAS QUE ES UN ATAQUE. Algunas emociones te van a involucrar directamente, tómalas como un reto, como algo que tienen que resolver en conjunto para una mejor convivencia.
Las relaciones sexuales no son solo una forma de dar y recibir placer, nos conducen a LA INTIMIDAD, después de hacer el amor es una oportunidad magnífica para comunicar sentimientos positivos, ser cómplices, y divertidos. De ninguna manera es positivo terminar de hacer el amor y darte la vuelta para dormir, ver televisión, o salir disparado a la cocina porque tienes hambre, por último, si sientes hambre haz que tu pareja sea tu cómplice, anímala a hacer un ataque a la cocina, preparen algo juntos y bromeen o conversen, también puedes tentarla con algún tipo de comida que entreguen a domicilio. Es solo una idea, tú puedes tener las tuyas que promuevan sentimientos positivos en ambos.
El contacto físico que no implique un preludio sexual es muy importante. Abraza a tu pareja, tómense de las manos, acaricia su pelo. Demuéstrale con estas actitudes lo mucho que te interesa y que la quieres.
El tiempo que le dediques a tu pareja debe ser de alta calidad, con las responsabilidades y retos que la sociedad nos impone, es posible que no dispongamos de mucho tiempo para nosotros. Ese poco tiempo tiene que ser BIEN INVERTIDO, aprovéchalo en dedicarle a tu pareja tu total atención, verás que los cambios se van a ir dando y ya no van a ser un par de seres solitarios y aburridos que comparten una cama.
Ronny Schmatz Wolff
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