“Lo Único Constante es el Cambio” (Heráclito)

Hace algunos años  si una persona tenía dificultades para hacer o adaptarse a cambios en su vida, sobre todo si estos cambios le proporcionarían beneficios, se le calificaba como una persona que se “resistía al cambio”.

Muchas personas que acuden a terapia por uno u otro problema, cuando se les propone hacer cambios y modificaciones, tanto en su manera de actuar como en su estilo de vida, la crisis que generan estas proposiciones muchas veces son desproporcionadas. “Crisis” en el contexto de la dificultad e incertidumbre que significa hacer cambios.

Desde un punto de vista neurobiológico es sorprendente la capacidad de las personas de crear hábitos. Lo que es más sorprendente aun es como estos hábitos parecen dirigir gran parte de nuestros actos como si fueran una especie de “piloto automático”, es decir, se forman hábitos en nuestra manera de pensar, sentir y actuar. Es parte de la naturaleza humana. El cerebro es un experto en eficiencia, forma “caminos neurológicos”  predeterminados para simplificar su tarea, es decir, como una especie de menú o programa de computadora con respuestas predeterminadas para diferentes estímulos o situaciones.

Si hacer cambios se nos hace difícil, por más beneficiosos que sean, es porque estamos caminando en contra de esta habilidad cerebral de formar hábitos e instalarlos para obtener respuestas predeterminadas.

La buena noticia es que si se pueden hacer cambios que sean convenientes para nosotros y que nos proporcionen una mejor calidad de vida.

Digamos, por ejemplo, que has decidido levantarte más temprano para hacer ejercicio, como te lo recomendó el médico en la última visita que le hiciste. Este es un nuevo hábito en tu vida que de alguna manera va a alterar tu rutina (la respuesta predeterminada de tu cerebro). DEBES TENER UNA ESTRATEGIA. Por ejemplo: no poner el despertador en la mesa de noche, déjalo a unos metros de distancia donde se encuentre tu ropa de deporte (que dejaste lista antes de acostarte) de esta manera vas a TENER que levantarte (aunque sea para apagar el despertador) pero ya estás despierto y de pie.

Si vamos al terreno emocional: patrones de conducta negativos, problemas en el manejo de emociones,  la auto calificación destructiva, la desvalorización de nosotros mismos, adicciones, mal manejo del estrés, angustia, conflictos de pareja o mala comunicación, falta de habilidades sociales, por ejemplo. TENEMOS QUE TENER UNA ESTRATEGIA si queremos hacer cambios para tener una mejor calidad de vida y dejar de tener problemas y consecuencias graves que nos impidan desenvolvernos adecuadamente.

Quizás el primer paso es hacer una evaluación desapasionada del problema que nos aqueja Y ACTUAR. No es una mala opción acudir a un terapeuta calificado y asesorarnos, obtener herramientas que nos permitan vencer los males que nos aquejan y sentirnos bien con nosotros mismos. 

Ronny Schmatz Wolff

Si deseas hacer un comentario: Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla.  

asesoriaterapeutica image int4

Buscador

Asesoría terapeutica  - Tratamiento ambulatorio para problemas de dependencia de alcohol y otras drogas

Diseño web Peru por Perucreativo