Intoxicación Tecnológica
¿Te sientes ansioso si dejaste el celular en casa? ¿Estás constantemente revisando si tienes nuevos correos, mensajes o actualizaciones de las redes sociales? ¿Tecleas en el teléfono mientras conduces sabiendo que es una actividad potencialmente peligrosa? ¿Estás frente a una pantalla la mayor parte del día?
Es comúnmente conocido que el abuso de la tecnología puede causar estrés, afectar la relación de pareja y las relaciones familiares, ocasiona déficit de atención y desordenes como la adicción a internet. Por mucho que te duela reconocerlo, a lo mejor es momento de tomar la decisión de desintoxicarte de tecnología. Mientras mayor sea tu enganche con el uso de diversos artefactos tecnológicos, más difícil va a ser que te desligues de ellos y te va a producir mayor ansiedad. Pero si aceptas conscientemente los efectos negativos que la tecnología trae a tu calidad de vida, es muy probable que tengas éxito.
La tecnología esta tan presente en nuestras vidas, que debe ser una decisión intencional: qué es lo que vas a dejar, por cuanto tiempo y porqué razones. No es algo que deba ser hecho aleatoriamente. La palabra clave es “INTENCIONAL”. Desarrolla un plan y cúmplelo.
Puede ser que consideres la desintoxicación tecnológica como un equivalente digital de las dietas extremas en las cuales no vuelves a consumir chocolate, por ejemplo, o te limitas a comer solo tofu, vegetales y fibra. Este tipo de dietas no funcionan, así como la ruptura abrupta con la tecnología no va a funcionar. Debes comenzar con pequeños pasos.
Si vas a salir a comer con tu familia o a ver un partido de futbol en el cual participa tu hijo, deja el celular en el carro, o simplemente no lo lleves. Date permiso para concentrarte en una sola cosa: disfrutar del momento que estas compartiendo con las personas que son importantes en tu vida. Si eres el tipo de persona que revisa sus correos o mensajes cada 15 minutos, date permiso para hacerlo cada 30 minutos, puedes ir sintiendo que logras pequeñas victorias cada vez que aumentes el intervalo hasta llegar a una hora y media por ejemplo.
No solamente reduzcas tu exposición a la tecnología, reemplaza. Cuando dejas de hacer algo que te gusta, por ejemplo ver televisión o estar navegando por internet, creas un vacío. Este vacío debe ser reemplazado, sino vas a sentir ansiedad. Se proactivo, puedes reemplazar este tiempo con alguna actividad conveniente para tu salud como hacer algún tipo de ejercicio o una actividad placentera como leer un buen libro, salir con algún amigo a tomar un café, pasear al perro o tener una conversación estimulante con algún miembro de tu familia.
Crea reglas claras y CUMPLELAS. Si haces trampa solo estás autoengañandote. Si logras cumplirlas, enfócate en concientizarte que este debe ser un patrón de conducta que mantengas a largo plazo por tu propio beneficio personal.
Ten en cuenta que la tecnología siempre está cambiando, de la misma manera tus propias estrategias deben ser modificadas de acuerdo a estos cambios.
Ronny Schmatz Wolff
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