Auto Estima vs. Auto Valoración
La auto estima, definida como estándares posibles de medir, es básicamente como nos sentimos con nosotros mismos. En la mayoría de las personas implica una comparación con los demás. Tiene una cierta característica jerárquica, somos mejores que algunos y por lo tanto otros son mejores que nosotros.
La alta auto estima tiene el lado oscuro de que promueve emociones que merecemos o tenemos derecho a cierto trato, respeto o amor. Cuando las circunstancias no corresponden a las expectativas de las personas con alta auto estima, estas se sienten atacadas y su respuesta emocional usualmente es la manipulación, el abuso o la violencia.
La autovaloración es mas conductual que emocional, se trata de cómo actúas con respecto a lo que valoras, incluyéndote, no como te sientes comparado con otros. Necesariamente implica que te valores y te cuides a ti mismo.
Valorar valgo va mas allá de considerarlo importante. Inviertes tiempo, esfuerzo y sacrificio en mantenerlo en buen estado. Si por ejemplo posees una pintura valiosa, te enfocas en su belleza y diseño, no en las grietas que presenta la pintura, y por sobre todo te ocupas de que tenga un buen mantenimiento y protección, que las condiciones de humedad y exposición a la luz sean las ideales. De manera similar, las personas con una alta auto valoración aprecian sus cualidades a la vez que se ocupan de mejorar su salud física y psicológica, su crecimiento emocional y su desarrollo personal.
Las personas con una alta auto valoración necesariamente valoran a los demás, mientras que la auto estima es jerárquica, la auto valoración es igualitaria. Cuando valoramos a otros nos valoramos a nosotros mismos. La razón es simple, imagínate que actúas de manera cariñosa y compasiva con alguien a quien valoras. ¿Acaso no te sientes más valioso?
Cuando desvalorizamos a otra persona nos desvalorizamos a nosotros mismos, nuestra sensación de bienestar se ve vulnerada, violentamos nuestra propia humanidad hasta cierto punto, nuestra perspectiva se torna más rígida y estrecha, lo cual impide que nos ocupemos de nuestro crecimiento y desarrollo personal.
Valorar a otras personas promueve que nuestra auto valoración se desarrolle, obtenemos una recompensa social substancial: reciprocidad y cooperación.
En general mientras más valoremos a las personas, animales, plantas, medio ambiente, por ejemplo, mayor será nuestra auto valoración. Si nuestra desvalorización hacia el exterior es mayor, nuestra auto valoración se va a ver disminuida y podemos elaborar complicadas defensas para nuestro ego. Estas pueden ser. Un resentimiento crónico, abuso de sustancias, comportamiento impulsivo, maltrato y conductas auto destructivas.
Ronny Schmatz Wolff
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