Desentenderse de los conflictos: ¿Puede destruir nuestra relación? *

Si hay algo en que los terapeutas de pareja insisten hasta el cansancio (así como los investigadores como Gottman*) es que: mejor discutir y discutir que desentenderse de los conflictos de pareja.

Desentenderse de los conflictos significa: tienen un conflicto, tu pareja comunica algo de manera no adecuada (utilizando la crítica, la ofensa, el sarcasmo, o el  desdén)  y no le hablas por el resto del día, la noche o la semana.

Si vamos a calificar la comunicación no adecuada en las parejas, la crítica destructiva, las ofensas o insultos, el sarcasmo, desdén o el silencio indiferente, podríamos afirmar que el silencio indiferente es el más tóxico de todos.

El silencio indiferente es un patrón de respuesta que muchos terapeutas e investigadores han identificado. Funciona así: tu pareja te confronta para resolver algún conflicto y simplemente no contestas y te retiras, manteniendo el “castigo del silencio”.

Existen muchas explicaciones de porquê este tipo de comportamiento es particularmente destructivo para las parejas, se traduce en una comunicación de calidad muy pobre, menor intimidad, concordancia y resolución de conflictos, promoviendo el comportamiento agresivo. Aumentando el alejamiento emocional hasta que la distancia sea tan grande que se conviertan en dos extraños que comparten el mismo espacio.

Puede ser que este comportamiento tenga un origen sano, es decir, antes de tener reacciones negativas para la convivencia en pareja uno puede hacer una retirada estratégica hasta estar más calmado y dispuesto a tener un dialogo adecuado en el cual se tomen acuerdos convenientes para la resolución de conflictos. Pero periodos prolongados de silencio o evitar intencionalmente abordar un conflicto, pueden erosionar una solida relación de pareja.

A los que hacemos terapia de pareja, nos preocupa más el hecho que no reporten en terapia haber tenido conflictos, puede significar un desgano e indiferencia hacia la relación de pareja. Cuando veo a una pareja pelear y discutir en terapia (muchas veces haciendo el papel de árbitro para que no se cometan “fouls”) se nota la voluntad de resolver los problemas, evidentemente de una manera inadecuada, pero es un indicativo que el interés está presente y se pueden proporcionar herramientas para mejorar la comunicación y la conveniente resolución de conflictos.

Se debe proponer y promover que la pareja se comprometa en restablecer la confianza, la comunicación efectiva, el respeto por las opiniones diferentes, la empatia y la intimidad.

Ronny Schmatz Wolff

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• Según la investigación de Gottman, J. & Levenson, R. W. (2002)