Sexo: Mas diversión menos preocupación.
Las relaciones sexuales no deben ser una competencia. No ganas porque le proporcionas un gran orgasmo a tu pareja. Ciertamente si tu concentración esta tan enfocada en esto es posible que transmitas una sensación de conseguir un objetivo que produzca tensión en vez de relajaciôn. Quitándole el componente de intimidad y complicidad.
En el sexo no aplica la regla: “Trata al otro como te gustaría que te traten a ti”. Si a tu pareja le gustan las caricias suaves y prolongadas, no es una buena idea acariciarla como si estuvieras amasando masa para una torta, o sacudiendo un envase de jugo para que se mezcle bien. Debes tener en cuenta lo que tu pareja desea, no lo que tú crees que desea. No siempre va a desear lo mismo, puede ser que algunas veces desee sexo más rudo y otras sexo más tierno, aplica tu intuición observa su estado de ánimo y actúa en consecuencia.
Conversen, traten el tema y manifiesten lo que realmente quieren. No en el momento. Este tipo de conversación se debe dar con anticipación. Llama mucho la atención la timidez con la que parejas sexualmente activas comunican lo que les gusta y disgusta. Podría pensarse que parejas que tienen un buen tiempo juntos se pondrían de acuerdo rápidamente: comenzamos haciendo esto y luego seguimos con tal o cual variación. Lo más probable es que se apeguen a un menú pre establecido, es por esta razón que se debe tener el coraje de conversar de las relaciones sexuales en lugar de dejar las cosas tal como están.
No ignores la higiene simplemente porque ya tienen un buen tiempo juntos. Tomate unos minutos para usar un enjuague bucal, para asearte arriba abajo y alrededor, utilizar una colonia o perfume no sería una mala idea.
Reírse juntos es un afrodisiaco muy poderoso. El contacto visual, la complicidad, la conexión y la relajación conducen a una calidez que puede mantenerse y convertirse en algo más caliente.
Desconecta todos los aparatos electrónicos (teléfonos, celulares, laptops etc.) ¿Necesito explicar porqué?
No puedes mantener la “dignidad” y ser sexy al mismo tiempo. Se juguetón, paciente, indulgente, atrevido, extravagante y gracioso. Pero por ningún motivo se te ocurra tratar el asunto “dignamente”.
Lo que debes intentar a toda costa es que el sexo sea relajante, que transmita las emociones que sientes, que ambos reciban placer y que proporcione ese clima único de intimidad en la pareja.
Ronny Schmatz Wolff
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