¿Nos engañamos mutuamente cuando salimos con alguien?

Hombres y mujeres nos engañamos mutuamente en una infinidad de maneras cuando recién salimos con alguien. Imagínate que es una entrevista de trabajo. Quien sabe la más importante que tengas. Puede que sea para un trabajo temporal o intermitente o uno permanente.

Estamos sentados en un ambiente especialmente escogido, acogedor o divertido, según sea la ocasión. Hemos puesto especial cuidado en nuestro arreglo personal, mostramos sonrisas o gestos especialmente estudiados. Desplegamos todo nuestro arsenal seductor y nuestra conversación es ligera y divertida.

El problema es que rara vez nos mostramos tal y cual somos, tenemos una disposición de apertura e interés en la persona con quien estamos, aunque, en el caso de los hombres realmente estemos mirando un escote o un derriere y en el caso de las mujeres si tiene las uñas y manos bien cuidadas y usa un reloj y un atuendo que demuestra buen gusto y buenos ingresos.

Es parte de la naturaleza humana primitiva, el macho quiere cazar un buen ejemplar que asegure una descendencia sana y la hembra un buen proveedor para ella y sus crías.

Si estás buscando pasarla bien, divertirte y quizá un momento de intimidad sin compromisos, no hay problema, adelante.

¿Y si ese encuentro ocasional se repite bajo los mismos parámetros? Probablemente te enamores de alguien a quien realmente no conoces. Solo has visto una parte de quien es en realidad.

 Si lo que quieres es ese alguien especial que llene tu vida, debes tomarte el trabajo de traspasar la superficie y concederte el tiempo que sea necesario para llegar a descubrir quién es realmente la persona que está saliendo contigo. Nadar bajo la superficie y descubrir sus cualidades y sus defectos, de la misma manera debes dejar que la otra persona vaya descubriendo quién eres en realidad.

Muchas parejas que acuden a terapia lo hacen después de un tiempo de convivencia. Es en esta convivencia que las caretas que usamos se van resquebrajando y nos encontramos frente a frente tal cual somos.

Es de vital importancia que ambos exploren la personalidad y las emociones de cada uno, esto no quiere decir que un determinado patrón de conducta sea motivo de rompimiento (a menos que sea disfuncional en extremo y peligroso), si existe una comunicación efectiva, pueden llegar a compromisos o transacciones en las cuales se tomen acuerdos explícitos en cuanto a la relación que pretenden hacer duradera, funcional y alegre.

Ronny Schmatz Wolff

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