Las recaídas: Una oportunidad de aprendizaje.

¡Nunca más! No puede ser que otra vez haya caído en esto. No puede ser que me este haciendo esto otra vez.

En la mayoría de los tratamientos para la rehabilitación de adicciones (sean estas dependencia a sustancias o las llamadas adicciones conductuales) la norma  y no la excepción  es que se presenten recaídas.

Usualmente las recaídas promueven emociones negativas como la auto calificación, la autocompasión y la culpa. Si bien es hasta cierto punto natural que esto suceda, nos estamos olvidando de nuestro objetivo principal: Aprender de los errores cometidos.

Si nos estacionamos en estas emociones negativas es muy probable que sigamos con la adicción que nos aqueja. ¿Qué hacer? Revisar nuestra estrategia. Debemos hacer un esfuerzo por dejar de lado estas emociones negativas y hacer un análisis desapasionado de las circunstancias que nos llevaron a la recaída.

En muchos casos a medida que nos alejamos de la última vez que caímos en la adicción que nos perjudica vamos olvidando que lo principal en nuestra vida es hacernos cargo y actuar con respecto a nuestra adicción. La dilación se instala, dejamos de lado parte del estilo de vida funcional que estamos construyendo y nos descuidamos.

Identificar este y otros patrones de conducta negativos que pueden estar presentes y que debemos superar para  no recaer es de vital importancia. Si queremos aprender acerca de nosotros mismos y la relación que tenemos con nuestra adicción, las recaídas, bien manejadas, pueden ser una herramienta útil en este proceso de aprendizaje.

Debemos tener la voluntad, disposición y estado emocional adecuados para saber en qué fallamos y reformular la estrategia que mantuvimos para no recaer. Ser mortalmente honestos con nosotros mismos puede ser un trago amargo que pasar pero es imprescindible si no queremos caer en el autoengaño y pensar que es un episodio sin importancia.

Las recaídas son el final de un proceso que se va instalando lentamente y que nos distrae de nuestros objetivos: mantenernos rehabilitados y lograr un estilo de vida funcional y de buena calidad en el cual no haya cabida para nuestra adicción.

Ronny Schmatz Wolff

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