¿Las Adicciones Modifican el Cerebro?
El cerebro registra el placer de la misma manera, ya sea a través del consumo de drogas psicoactivas, remuneración económica, relaciones sexuales o una comida deliciosa. En el cerebro el placer tiene una marca distintiva: La liberación del neurotransmisor DOPAMINA en el núcleo accumbens que se encuentra debajo del cortex cerebral.
La liberación de dopamina en el núcleo accumbens esta tan ligada al placer que los científicos neurológicos se refieren a ella como el centro del placer.
El abuso de todas las drogas, desde la nicotina hasta la heroína, produce una particularmente poderosa liberación de dopamina en el núcleo accumbens. La probabilidad de que el uso de drogas o la repetición de una actividad placentera nos conduzcan a desarrollar una adicción está directamente ligada a la velocidad e intensidad de la liberación de dopamina.
Inclusive el uso de una droga bajo diferentes métodos de administración puede influenciar en el desarrollo de una adicción. Fumar una droga o inyectársela intravenosamente, en contraposición a tomarla en forma de una píldora por ejemplo, produce una liberación más potente de dopamina, lo que hace mucho más probable que se desarrolle una adicción.
El abuso de drogas produce un cortocircuito en el sistema de placer del cerebro. Al inundar el núcleo accumbens de dopamina, el hipocampo almacena memorias de esta rápida sensación de satisfacción y la amígdala proporciona un reflejo condicionado ante ciertos estímulos (estímulos discriminativos).
Lo que se traduce en un Transtorno Obsesivo Compulsivo: Estar obsesionado con el deseo o ansia de consumir drogas y el no poder dejar de consumirlas.
Si deseas hacer algún comentario:
Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla.
Ronny Schmatz Wolff