El cerebro del adolescente y las drogas.
La pubertad inicia un drástico proceso de cambios, no solo físicos, sino un cambio en las conexiones neuronales, prácticamente un proceso de “úsalo o elimínalo” proceso conocido como eliminación competitiva que remodela el cerebro.Las conexiones neuronales resultantes aumentan enormemente la velocidad de transmisión de información. Esto maximiza el poder cognitivo tremendamente. Pero en realidad es como poner a un principiante al volante de un auto fórmula 1. Es en la adolescencia que el cerebro hace asociaciones de ideas más rápidamente.
En este mismo período el núcleo de accumbens (el centro del placer y la gratificación) mediante la producción de dopamina, neurotransmisor que comunica la sensación de placer, hace que un adolescente sea más sensible a la gratificación que un adulto, a la vez que se mantiene relativamente insensible ante las consecuencias negativas que pueden venir acompañadas de la gratificación instantánea y el placer.
En pocas palabras los adolescentes son más propensos a explorar y experimentar sin tomar en cuenta consecuencias negativas. Para redondear la ecuación el cortex prefrontal todavía sigue en desarrollo hasta los 20 o 25 años. Esta área del cerebro nos permite vislumbrar las consecuencias a largo plazo de nuestras acciones, sopesar los impactos emocionales o inhibirnos de ciertos comportamientos. Los adolescentes y las personas que tienen daños en el cortex prefrontal toman decisiones basadas en necesidades inmediatas más que en posibles escenarios a futuro de los actos que realizan.
Esto tiene sentido si lo vemos desde una perspectiva del proceso de evolución, en épocas primitivas los adolescentes tenían que enfrentar el reto de separarse de sus propias familias y explorar posibilidades para su supervivencia inmediata. En ese momento planear estrategias a largo plazo no es una prioridad.
Teniendo en cuenta que hoy en día no existe ese riesgo de supervivencia (por lo menos en la mayoría de las culturas) los adolescentes son llevados, debido a los cambios en su química cerebral, a experimentar, explorar y buscar gratificación aquí y ahora, y esto incluye el uso y abuso de drogas o comportamiento obsesivo-compulsivo como: videojuegos, internet, redes sociales, etc.
Las estadísticas confirman la teoría. 70% de alumnos de secundaria ha experimentado con drogas y el índice de abuso de alcohol en los adolescentes es más alto que en cualquier otro segmento de edad.
Ronny Schmatz Wolff
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