Adicciones: Estoy en rehabilitación.
Para diferentes personas el concepto de estar en tratamiento para rehabilitación de drogas o alcohol, tiene diferentes significados: para unos es reducir la cantidad y la frecuencia de consumo, para otros es solo consumir alcohol de vez en cuando, y otras interpretaciones subjetivas, diferentes a lo que significa rehabilitarse del abuso y consumo de drogas y alcohol. El significado correcto sería “El proceso de sobreponerse a un tipo de trastorno”.
Algunos pacientes asisten a terapia y afirman que están rehabilitándose. Por ejemplo, la droga de conveniencia o elección de un paciente puede ser la cocaína. Puede haber luchado arduamente para deshacerse de su adicción a la cocaína, después de meses de tratamiento un buen día confiesa que consumió alcohol, en pequeñas cantidades, sin tener que buscarlo, sin excesos, no ha tenido “black outs” (pérdida de memoria) y solamente porque se presento un evento social. No considera que sea una recaída porque no consumió cocaína. Se puede pasar toda la hora de la sesión tratando de convencer al terapeuta y así mismo que no es gran cosa. Inclusive puede llegar a sentirse orgulloso porque solo tomo un par de copas y pudo controlar sus impulsos y sus actos (la obsesión y la compulsión).
Si todavía usas drogas, de cualquier tipo aunque sean legales y socialmente aceptadas, no estás rehabilitándote. Rehabilitarse significa elegir un estilo de vida sano y funcional.
Rehabilitarse significa que debes de tener control sobre tus emociones. Cuando puedes manejar herramientas útiles, que no involucren drogas, para lidiar con las diferentes emociones (positivas o negativas) a las que te enfrentes. Ser capaz de dar un paso atrás y examinar tus emociones y averiguar qué las provocan es un paso hacia tu rehabilitación.
Identificar que te hace perder el control, que dispara tu ansia de consumir, o cuales son “los estímulos discriminativos” que te impulsan a consumir. Cuando los tienes identificados entonces puedes aplicar estrategias que te permitan mantener el control sobre tus impulsos.
Estar convencido del tipo de vida que quieres y lo que la rehabilitación significa para ti. Tener una clara idea de los límites que tienes que auto imponerte para seguir en el camino de la rehabilitación. Saber cuales son tus metas. ¿Qué esperas del proceso de rehabilitación? ¿Cómo te puede acercar a una vida funcional, productiva y que te proporcione satisfacciones personales?
El proceso de rehabilitación es único para cada persona víctima del abuso o adicción a sustancias. Debemos tener en cuenta que la principal meta es la salud física y mental del paciente. El “trastorno” de la adicción, no se rehabilita simplemente con dejar de consumir.
Ronny Schmatz Wolff
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