Adicción y obsesión-compulsión.

El comportamiento compulsivo no esta limitado solo al abuso de sustancias. La adicción al juego (ludopatía) a los videojuegos, al internet, al sexo o la pornografía, son solo unos cuantos ejemplos de este tipo de comportamiento. Podríamos nombrar muchos más. La compulsión es un patrón de conducta en el cual la persona desea no participar pero le es imposible detenerse ya que siente gran ansiedad e inquietud o malestar. Estas emociones se presentan cuando la persona compulsiva detiene el patrón de conducta negativo. ¿No parece la descripción de una adicción?

La compulsión está asociada con pensamientos obsesivos. Estos pensamientos obsesivos son tan insistentes que provocan la compulsión. A diferencia de las adicciones que muchas personas asocian con malos hábitos y dependencia física, aún así, dado el tiempo que el adicto dedica a pensar en que momento consume, como consigue la sustancia de abuso y como la financia, se podría decir que la línea que divide una adicción de una obsesión-compulsión no es muy clara, y hasta podría decirse que en algunos casos sería arbitraria.

El momento en que un pasatiempo o actividad recreativa se convierte en una obsesión-compulsión es muy subjetivo, poco claro y difícil de definir. Ejercitarse 4 o 5 horas al día de lunes a domingo: ¿Es una sana práctica para mantenerse en buen estado físico o evidencia un patrón de conducta obsesivo-compulsivo? Trabajar 14 horas al día: ¿Es por un esfuerzo para conseguir más dinero porque hace falta, o es una obsesión-compulsión? ¿Cuál es la diferencia entre comer para alimentarse y sentarse a la mesa para comer hasta el hartazgo y aún más allá?

Si detener el patrón de conducta causa gran malestar o es imposible, si te trae más problemas que beneficios, si has dejado de lado otras actividades importantes y has limitado tu vida social, si llevas a cabo esta actividad solo o siempre con las mismas personas, si sientes ansiedad, confusión o vergüenza, si el placer y el malestar son emociones que se alternan cada vez que realizas esta actividad, si sientes que debes detenerla o vas a tener algunas consecuencias negativas, entonces estás ante una adicción.

El patrón de conducta obsesivo-compulsivo no es claro para muchas personas. Si tienes dudas o sentimientos encontrados con alguna actividad que realizas compulsivamente (no la puedes detener por mucho tiempo), es momento de buscar ayuda o consejo de un profesional.

Muchas veces las personas que padecen el patrón de conducta obsesivo-compulsivo no acuden a terapia hasta que se han enfrentado a grandes problemas. No esperes a que esto suceda, actúa ahora.

Ronny Schmatz Wolff

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