Tratamiento para el stress
Las personas están expuestas a niveles mucho más elevados de stress de lo que creen estar. La mayoría piensa que el stress es sinónimo de "preocupación".
Pero en realidad el stress es un mecanismo evolutivo que nos prepara para ante una amenaza (real o imaginaria) para actuar. Todo cambio o evento es generador de stress no interesa si se trata de eventos positivos o negativos. Un matrimonio, un divorcio, una promoción laboral, la pérdida de empleo, etc. son agentes que producen stress.
El stress, es la preparación para un posible cambio que genera tensión física y mental sentida por un individuo bajo presión, dentro de su cuerpo, en el que se activa todo un sistema que le advierte acerca de la presencia de una situación (factor estresor) y lo prepara para enfrentar el cambio o el peligro. Es una forma natural del organismo que prepara una reacción para pelear, escapar o para paralizarlo. Este sistema hace que nos pongamos alerta; el corazón aumenta su frecuencia, se tensan los músculos, se transpira, se seca la boca, se reducen las necesidades de ingesta de alimentos, tiemblan las manos "o quedan inmovilizadas".
El stress psicológico es una relación particular que se establece entre el individuo y su entorno. Corresponde a una respuesta de adaptación y defensa que el individuo interpreta como una amenaza o un peligro.
Cada individuo tiene determinada genéticamente su capacidad de resistir el stress. Podríamos decir que el temperamento es el determinante genético y el carácter es el aprendizaje para estas instancias.
El stress produce la disminución de nuestras defensas inmunológicas, aumenta el riesgo de padecer trastornos cardíacos y circulatorios, diabetes, asma, úlceras, y cáncer. Los trastornos psicosomáticos producidos por el stress generalmente afectan al sistema nervioso autónomo, que es el encargado del control de los órganos del cuerpo.
La disminución del sistema de defensas hace que las personas sean más proclives a enfermedades de todo tipo cuando están sometidas al stress. La hipertensión es una de las enfermedades más comunes producidas por el stress.
Otras alteraciones comunes influidas por el stress son los problemas gastrointestinales, en particular las úlceras pépticas, la anorexia nerviosa, dolencias inflamatorias del colon, del intestino, colitis ulcerosa, enteritis local, etc. A nivel de las alteraciones respiratorias, encontramos el asma. El stress emocional también puede causar o empeorar muchos trastornos de la piel.
El tratamiento de las alteraciones producidas por el stress no debería limitarse a aliviar el síntoma físico resultante sino que debería tenerse en cuenta actuar en forma combinada con psicoterapia a los efectos de solucionar la verdadera causa del stress.