Terapia de Pareja: Malos Hábitos

Cada relación de pareja es única, pero, todas tienen algo en común: ¡Ninguna es Perfecta! Ninguna es inmune a desacuerdos, desilusiones o conflictos. Hay distintas maneras en que las personas tratan estos problemas, algunas son adecuadas y otras no.

Una de las  maneras más destructivas de lidiar con estos problemas es…hacer nada. Aplicar la “Ley Del Hielo”, mantener silencio e ignorar el estado anímico o conflicto que siente tu pareja. Esta falta de comunicación no permite un avance en la resolución de los conflictos, al contrario promueve un estancamiento en las negociaciones que puede desencadenar un gran resentimiento. La próxima vez que sientas ganas de aplicar la “Ley del Hielo” respira profundamente, cálmate y ten una buena disposición para entender lo que tu pareja está comunicando. Ten en cuenta que tienes que negociar, tú cederás en algunos puntos y tu pareja en otros.  

Levar una libreta mental de anotaciones. Puede ser desde algo tan simple como negarse a lavar los platos: “Ayer los lavé yo, hoy te toca a ti”. Mantener un sistema de anotación de puntos es perjudicial, te quita la oportunidad de demostrar empatía y consideración. Si tu pareja te dice: “He tenido un día atroz en el trabajo, podrías encargarte de acostar a nuestros hijos”. Tienes una oportunidad de demostrarle que te importa lo que siente, ayudar y luego aprovechar la circunstancia para preguntarle algo como: “¿Que paso? Cuéntame”. Así puedes demostrar empatía y consideración. Qué diferencia con: “Ayer los acosté yo, hoy te toca a ti”. ¿No?

Hacer comparaciones con lo que hacen otras parejas es fatal. Comentarios como: “Fíjate como ellos planifican una noche romántica en un restaurante acogedor y luego se van a una suite con jacuzzi” En realidad nadie sabe lo que sucede en otras relaciones, a lo mejor planifican una noche romántica y al día siguiente se pelean tres horas para ponerse de acuerdo en quien fue el último en sacar la basura. Si te gusta alguna idea o actividad que realiza otra pareja, proponlo, o mejor aún ocúpate y sorprende a tu pareja. Lo más probable es que le guste y que por atracción planee cosas para sorprenderte a ti.

Es común entrar en una cómoda rutina con tu pareja, especialmente si han estado juntos por varios años. Pero no supongas que “Es tuya”. Que de alguna manera estás seguro que siempre va a ser tu pareja. Esta falsa seguridad normalmente lleva al descuido. Tienes que demostrar aprecio, gratitud y comunicar a tu pareja que su compañía aporta una sensación de bienestar en ti. Que gracias a tu pareja tienes una buena calidad de vida (no me refiero a lo material).

La relación de pareja es compleja. Requiere constante atención. Si sientes que algo de lo mencionado en los párrafos anteriores son una trampa en la que ambos han caído, busca ayuda profesional, mientras más pronto mejor.

Ronny Schmatz Wolff

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