El fin de una relación: Enfrentando el dolor.
¿Porque el fin de una relación significativa causa dolor, aunque esta se encuentre muy deteriorada? Es doloroso porque no solo marca el fin de una relación, también se pierden los sueños y expectativas que teníamos con respecto al futuro de la relación.
Todas las relaciones de pareja significativas comienzan en un punto alto en cuanto a los sentimientos, emociones, esperanza y expectativas para el futuro. Cuando la relación fracasa sentimos una profunda decepción, stress y dolor.
La ruptura de la relación nos lanza a un territorio para el cual no tenemos un mapa a seguir. Todo cambia, tu rutina y responsabilidades, tu hogar, la relación con la familia política y las amistades comunes y vulnera de alguna manera tu propia identidad.
La ruptura también trae consigo incertidumbre con respecto a tu futuro: ¿Cómo va a ser tu vida sin tu compañero/a? ¿Encontrarás a alguien más? ¿Terminarás solo/a? Esta incertidumbre algunas veces parece peor que mantener una mala relación de pareja.
Recuperarse de una ruptura es difícil. Sin embargo es importante que siempre tengas en mente (que te lo recuerdes constantemente) que puedes y vas a seguir adelante con tu vida. El proceso de recuperación del dolor o “luto” toma tiempo, debes tener paciencia contigo mismo/a.
Es perfectamente normal que tengas cambios de humor: puedes sentir tristeza, ira, frustración y confusión, emociones que pueden ser muy intensas. También puede ser que sientas ansiedad ante el futuro. Acepta estas reacciones emocionales con la seguridad que su intensidad irá disminuyendo con el tiempo.
Tomate un tiempo. Date permiso para sentir y actuar a un nivel por debajo de lo usual en ti. Puede ser que no seas tan productivo en el trabajo como solías serlo u ocuparte de los demás como lo hacías antes, no eres un superhéroe, eres un ser humano. Tómate un tiempo para curar las heridas, reagrupar tus energías y reorganizar tu vida.
No tienes que pasar por este trance en soledad. Compartir tus sentimientos con amigos o familiares que sean interlocutores empáticos, es decir, que puedan identificarse contigo, asistir a terapia grupal o individual deben ser estrategias que tengas a la mano para superar la crisis.
Ronny Schmatz Wolff
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